Hoy, voy a comenzar 2º de BACHILLER, estoy yendo a la universidad en mi Rang Rover con una taza de Starbucks que me compré con mi calderilla… Mi madre, me está mirando por el retrovisor, sé que está queriendo comenzar conversación, cosa que yo evito.
Me llamo Amanda, Amanda Patil. No se puede decir que sea una estudiante modelo… Pero, las apruebo todas. Soy de una familia muy rica, solo… Que mis padres decidieron llevarme a una universidad pública…
Al fin y al cabo, mi madre gana la batalla…
-Amanda, ¿Te has acordado de el dinero para la comida? Este año… Quiero verte todos los días en el comedor del instituto; no por ahí con tus amigos en Starbucks.
-Pero mamá… Por favor… Solo déjame ir hoy…
-Te he dicho que no.
-¿Y si cuándo llegue a casa arreglo mi habitación antes de conectarme al ordenata?
-Ya veremos… Mira, ahí está Carrie –Señala con la mirada a una chica alta, con el pelo medio rubio medio castaño, que luce un peinado tipo choni con unas Ray·Ban (por supuesto que son falsas), y un color de labios elixir.
Mi amiga me saluda, le doy un beso a mi madre, tiro el vaso de Starbucks, cojo mi mochila nueva de EastPack y me voy corriendo con Carrie.
-¡¡Pórtate educadamente!! -Oigo decir a mi madre desde lo lejos.
Miro impresionada a mi amiga; antes, el curso pasado, estaba un poquito más regordita. Quiero saber que como ha conseguido quitarse esos quilos que le sobraban.
-Ya lo sé, -me dice- he adelgazado, el curso pasado pesaba 60, este solo 45 –me dirige una sonrisa- he cambiado, estoy más concentrada, me he quitado kilos, sé maquillarme…
-Pero, -bromeo- sigues siendo tan choni como siempre.
Nos reimos y vamos juntas a clase.
-Hmm… Tu también has cambiado –me dice- ¿Y esa ropa? –Me mira de arriba abajo- ¿Y esos peinados? –Me mira la cabeza.
Me quedo pasmada, mi amiga, cree que he cambiado. Sigo vistiendo lo mismo que casi siempre… Mis shorts de Hollister y mi camisa de Mango, llevo unas sandalias Miss Sixty, unas pulseras que me compré en el marcado y un bolso de Zara.
-Claro, claro, lo que tú digas… Tengo que ir al baño, ahora vengo.
Me voy corriendo al baño, no para mear, simplemente, para ver como voy maquillada. Llevo el pelo liso, con mi flequillo, mis pendientes de aro y un lazo, tipo diadema, de maquillaje… Llevo una sombra de ojos marrón, mi raya negra, los labios de color rosa cereza y un colorete rojo, como yo diría, voy tipo happy, recibo un mensaje en la BlackBerry, es de Carrie, que dice esto: ``Tiiaaa, a q no sbes q?!?! Adivna kien viene a nustra clseee!!! Jonathan Kritch…´´ -El mensaje continua, pero yo me quedo absorta en mis pensamientos…
De repente, entra por la puerta mi otra mejor amiga: Martha.
-Cucú… ¡Al fin te veo! ¡Cuánto tiempo!
-¡¡Martha!! –le digo- ¿En qué clase vas?
-Aa… Eso… Malas noticias.
-¿Qué pasa?
-¡¡¡QUÉ VOY CONTIGO!!!
Las dos nos miramos de una manera tipo, te voy a matar y que bien que vayamos juntas. Su bromilla no ha salido como ella esperaba, pero la sigo queriendo como es.
-Es broma… ¡¿Te lo habías creído!? ¡No me lo creo! ¡Amanda, Amanda Patil, ha caído en una de mis bromas!
-Si… Algo impresionante… La que suele hacer aquí bromas soy yo –le guiño un ojo.
La puerta del baño se abre otra vez, esta vez, no se trata de Carrie, sino de una chica, parece que sea nueva, esta roja como un tomate… Luce unos pantalones negros, con una camisa blanca y una chaqueta corta, también negra. Tiene los ojos verdes, es castaña, lleva el pelo rizado, pero sin que nada, ni un solo pelillo, le tape la cara; no tiene ni un solo grano, parece haber nacido en cosméticos… De maquillaje, solo lleva la raya negra, y de labios, un bálsamo de brillo.
-Hola –nos dice a mi y a Martha-. Me llamo Samanta, Samanta Jones… -nos dirige una sonrisa, después, va a el espejo, y veo (por primera vez) que lleva un bolso… Es negro con flecos… De mi gusto. De su mini-bolso saca una botellita, es azul, y me doy cuenta… Que es un perfume. Ve que le estoy mirando la botella, entonces dice-. Se llama Halloween, no se de quien es… A, por cierto, ¿cómo os llamaís?
-Amanda.
-Martha
Lo hemos dicho a la vez, creo que se ha quedado igual, asi que lo repito.
-Ella es Martha, y yo soy Amanda… ¿En qué clase vas?
Se rie.
-Me habías tomado cómo una estudiante… Soy la profesora de matemáticas y ciencias. Soy muy joven, ya lo sé –Se mira al espejo, parece muy creida- por eso he venido roja, todos me confunden como una estudiante… -Hace un suspiro, mira su reloj-. Chicas, me tengo que ir a dar a una clase… Voy a sacar el horario… A… 2º BACHILLER C ¿Sabéis dónde está?
-Esa es nuestra clase –dice Martha- claro que te acompañamos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario